No se avanza si se centra uno en la máquina. No se llega ningún sitio si focalizamos este tema en la máquina. La máquina es un complemento. Bueno, si se utiliza correctamente. Nunca puede ser negativa una ayuda, porque siempre podremos rechazarla. Nos facilita las cosas, y bienvenida sea. Inteligente, eficaz, rápido, instantáneo o practico. Un teléfono pasa a tener estas características cuando cae en manos de personas estúpidas, ineficaces, lentas, e inútiles. Lo importante no es lo completo que sea el móvil, si no lo vacía que está la vida del hombre que lo adquirió. Lo adquirió porque lo necesitaba para el trabajo ese que del que está arto, y de paso sorprender a gente que odia durante unos días. Esos días dorados que tarda tu compañero de trabajo en adquirir esa máquina último modelo que solo tenías tú al principio. Ningún hombre en su sano juicio substituiría una vida cosmopolita con una BlackBerry repleta de mujeres en la agenda del chat, por una vida plena llena de sexo al aire libre junto a una laguna donde pesca sabrosa comida, con la que alimenta a sus felices hijos de tez morena.
La tecnología no es un nunca substitutivo de la felicidad. De acuerdo. Sin embargo conocemos gente que alguna vez a dicho que no podría vivir sin blackberry. Es mentira. Esa necesidad ha sido creada para que consumamos sus productos. El mayor objetivo de la publicidad es crear necesidades. Nuestros padres no tenían ni internet y sin embargo se follaron a nuestras madres. Creemos que necesitamos comunicarnos a todas horas con todo el mundo, y que sin estos edificios mastodontes que nos rodean no se podría vivir. Pero realmente necesitamos esa laguna. Esa mujer, esa montaña, y esa independencia del resto de personas.
Todo ser humano necesita estar a gusto consigo mismo para luego estar a gusto y comunicarse con el resto. Lo hacemos al revés, nos comunicamos con el resto en todo momento para así estar a gusto. La vida es jodida, pero luego se va, y no vas a querer haberla pasado hablando a través de un aparato. Por mucho que fuese gratis.
Me despido de mi vida blogger con esta humilde reflexión global acerca de los smartphones.
Estos vídeos no tiene nada que ver con los smartphones pero como soy gaditano y ayer fue la final de los canavales de Cádiz os muestro las mejores chirigotas de este año. Haber que os parece:
Si os a gustado aquí tenéis un enlace donde hay más vídeos:
carnavales de cadiz
La tecnología no es un nunca substitutivo de la felicidad. De acuerdo. Sin embargo conocemos gente que alguna vez a dicho que no podría vivir sin blackberry. Es mentira. Esa necesidad ha sido creada para que consumamos sus productos. El mayor objetivo de la publicidad es crear necesidades. Nuestros padres no tenían ni internet y sin embargo se follaron a nuestras madres. Creemos que necesitamos comunicarnos a todas horas con todo el mundo, y que sin estos edificios mastodontes que nos rodean no se podría vivir. Pero realmente necesitamos esa laguna. Esa mujer, esa montaña, y esa independencia del resto de personas.
Todo ser humano necesita estar a gusto consigo mismo para luego estar a gusto y comunicarse con el resto. Lo hacemos al revés, nos comunicamos con el resto en todo momento para así estar a gusto. La vida es jodida, pero luego se va, y no vas a querer haberla pasado hablando a través de un aparato. Por mucho que fuese gratis.
Me despido de mi vida blogger con esta humilde reflexión global acerca de los smartphones.
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